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Noticias El sábado 5 de noviembre de 2011 se celebra el 6º aniversario de la derrota del ALCA en Mar del Plata. Con la presenica de los cancilleres de la Unasur, Edgardo Depetri honra la memoria de quien fuera presidente de nuestro país en aquel 2005, Néstor Kirchner ------ La Corriente Nacional de la Militancia realizó un acto en la cancha de Huracán el viernes 11 de marzo y respaldó a la principal oradora, Cristina Fernández, para un nuevo mandato como presidenta de la nación. Edgardo Depetri afirmó ante casi 100 mil personas que la movilización "recuerda a Néstor Kirchner como un militante y un compañero que vino a transformar a la sociedad. Este acto no tiene nada de especulación electoral" -------- Asistieron al plenario de la Corriente Nacional de la Militancia el gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli, el intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, el ex canciller Jorge Taiana, el legislador Daniel Filmus y los diputados Agustín Rossi y Edgardo Depetri, entre otras figuras destacadas y compañeros. Se realizó el 26 de enero en Mar del Plata --------- Amado Boudou y el diputado nacional Edgardo Depetri cerraron el 17 de diciembre el plenario federal del Frente Transversal Nacional y Popular, pensando en la ciudad de Buenos Aires. ---------El 20 de noviembre finalizó el Encuentro Latinoamericano del Libro Social y Político del Bicentenario. En representación del Frente asistió Juan Pablo O’Dezaille, quien se refirió a una nueva etapa, donde la cultura no está al servicio de una elite, entre otros temas

2010-06-01

Entre el bicentenario popular y la utopía de Germán

Por Juan Pablo O'Dezaille

En contra del sentido común que intenta imponer el relato de los medios de comunicación, la Argentina vive un ciclo de realce del conflicto político y social como mecanismo de resolución de las grandes inequidades que produjo el período de hegemonía neoliberal. La fiesta del bicentenario marcó un quiebre entre el discurso desalentador que intentan imponer los medios oligopólicos y la participación popular en el espacio público.




La convocatoria consensualista que vociferan conspicuos operadores del establishment no se proponen sino esconder la reacción de las corporaciones frente a los cambios producidos en el marco del proceso iniciado el 25 de Mayo de 2003. La enumeración del conjunto de medidas que reubican al Estado en el lugar de generador y garante de más y más derechos para las mayorías, recordatorio siempre necesario, no agota la explicación sobre la riqueza y las perspectivas de este proceso.

En términos generales, el kirchnerismo logró revertir la lógica de acumulación capitalista impuesta a sangre y fuego desde 1975, un patrón de acumulación basado en la desarticulación productiva, la represión de la demanda de los trabajadores y la apropiación del excedente social por parte de grupos corporativos, que crecieron en base a la financiarización fraudulenta de la economía.

Este Boletín Electrónico que hoy lanzamos esperamos que se convierta en un instrumento para el debate y la información. Nos interesa problematizar y detenernos en el análisis de los eventos de la actualidad que forman parte de esta saga inconclusa de recuperación del Estado y lo público en virtud de ampliar el Proyecto Nacional y Popular que hoy encabezan Néstor y Cristina Kirchner, profundizando la unidad popular que lo sostiene y denunciando los intentos de restauración conservadora que pretenden detenerlo y desintegrarlo.

Al cierre de esta primera edición se conocen los resultados del primer estudio exhaustivo sobre los alcances de la aplicación de la Asignación Universal por Hijo que implementara el Gobierno Nacional desde fines de 2009. El mencionado estudio de Panigo, Agis y Cañete muestra datos contundentes sobre el impacto de la medida sobre los niveles de pobreza e indigencia.
Y más allá de los análisis distorsionados y provocativos del presidente del radicalismo, Ernesto Sáenz, el estudio concluye, entre otros resultados, que, a partir de la AUH, la indigencia y la pobreza cayeron un 54,7% y un 13,1%, respectivamente.

Regionalmente pueden observarse los alcances de esta medida de regeneración del tejido social en el largo plazo: en el NOA, por ejemplo, la caída de la indigencia fue del 59%. Sabemos que para volver a los niveles de integración del año 75´ necesitamos un plan de desarrollo productivo nacional, que interprete las necesidades de las economías regionales, pero su elaboración sería imposible sin un piso de dignidad para las grandes mayorías excluidas, y son precisamente esas bases las que se están consolidando.

Los esfuerzos realizados en materia de política macroeconómica evidenciaron, ya desde 2007, los límites concretos para la reducción del núcleo duro del desempleo y el deterioro de los ingresos de los trabajadores. Sometido a la intemperie de las volatilidades del capitalismo de escala mundial, el modelo productivo de matriz diversificada con base productiva, requiere de una mayor sofisticación y ampliaciones, producto del serio deterioro de las condiciones sociales que dejó el período neoliberal.

Es a esta altura una evidencia incontrastable que el rol del Estado en la economía es cada vez más necesario para marcar las pautas del modelo de acumulación, y de la apropiación y distribución del excedente social.
Cuando afirmamos la necesidad de una unidad popular mayor, superadora de la existente, que actúe como motor del proceso de cambio, nos referimos a las posibilidades concretas de profundizar este rumbo, en la manera que lo hicimos con dos hechos clave: la propia aplicación de la AUH, y su antecedente más inmediato, la estatización del Sistema Previsional, a finales de 2008. Sin éste no hubiera sido posible aquel.

Para quienes durante los noventa luchamos desde la CTA contra el desfalco que significó la privatización del sistema de Jubilaciones y Pensiones y por el Seguro de Empleo y Formación, el direccionamiento de estos recursos en virtud de mejorar la calidad de vida de las mayorías es una reivindicación histórica de esas luchas contra el neoliberalismo, pero a la vez nos confirma con la fuerza de la experiencia la anticipación de aquellas palabras de Germán Abdala:

“Va a haber dirigentes que van a ser mayoría en el movimiento obrero y que van a ser consecuentes con su mandato, va a haber dirigentes políticos que no van a tomar la política como una parte más del jet-set y la frivolidad, que intentaran cambiar la sociedad en que se vive. Entonces, en ese momento, cuando se modifiquen esas relaciones de fuerza, estas legislaciones que hoy parecen terribles derrotas, las vamos a cambiar a todas.”

Y, es precisamente por ese camino, Germán, que hoy seguimos avanzando…

La comunicación es un terreno de construcción política

Entrevista a Washington Uranga, por Juan Pedro Gallardo

Washington Uranga nació en Montevideo y fue adoptado por la Argentina como uno de sus investigadores más importantes dentro de la "Escuela Latinoamericana de Comunicación". Su vasta experiencia académica y su paso por distintos países (Colombia, México, Ecuador, República Dominicana) junto con la participación en ONG y la labor crítica como miembro de la Iglesia Católica agudizó su capacidad reflexión frente a los acontecimientos de la América Latina de los últimos 20 años. Actualmente se desempeña como columnista en el diario Página/12 y como docente en universidades nacionales (Buenos Aires y La Plata, entre otras).



-¿Qué entiende por comunicación?
-Comunicación es una interrelación entre sujetos, mucho antes que los medios, es un intercambio de significados y producción de sentido entre actores diversos. Es decir una producción, un diálogo de actores que son esencialmente diferentes, esto es el proceso comunicacional.

-¿Dentro de este contexto cuál sería el rol del periodista?
-Yo diría más o saldría del concepto estricto del periodismo. Asumiendo que hay una tradición del periodismo que nos marca, te diría que hoy somos más comunicadores sociales en un sentido más complejo. Vivimos en una sociedad mediatizada, esto significa una sociedad atravesada por los medios y los procesos comunicacionales pero además una sociedad donde se construye desde significados y sentidos generados desde el ámbito comunicacional. Esto implicaría una evolución en cuanto a cuál es nuestro rol. A mi me gusta pensarlo así: los comunicadores sociales como facilitadores del diálogo público en el espacio público. En cambio, en la tradición periodística nos definimos como puente entre lo real y lo público. Los constructores de información eran esto, un puente, un gatekeeper según el término inglés. Hoy creo que hay que plantearse más como articuladores de un diálogo público entre actores muy diversos en un espacio complejo que se construye comunicacionalmente.

-¿Sería volver al concepto de sujeto como eje de la comunicación?
-Bueno, recuperar la idea de que el sujeto es el centro de la comunicación es recuperar también el concepto de que la comunicación tiene que ver con el proyecto humano, de los hombres y las mujeres, y que por lo tanto tiene que estar todo ajustado a esto. Es recuperar lo que de alguna manera nos puso a pensar Jesús Martín Barbero, es decir, recuperar al hombre, a las mediaciones, no para dejar de mirar a los medios, pero si para dar cuenta que el que produce sentido es el sujeto. Sería re-humanizar la comunicación.

-Entonces de algún modo la propuesta sería revalorizar la Escuela Latinoamericana de Comunicación
-Si, si nosotros recuperamos la tradición latinoamericana de la comunicación alternativa y popular estamos planteando eso ya que atrás de toda esta corriente hay un profundo planteo humanista. Es más, hasta la misma historia de la comunicación popular y comunitaria esta muy marcada por la práctica de ciertas corrientes cristianas de la Iglesia católica, pero también de las otras iglesias que se involucraron en este proceso y también introdujeron en esto una perspectiva muy humanista. Yo quiero recordar que Jesús Martín Barbero por ejemplo fue sacerdote católico, y esto no es una reivindicación de un espacio, es mirar cuales son las marcas y cuales son las huellas.
Pero además significa otra cosa, recuperar al sujeto, significa recuperar la política, recuperar que la comunicación es un terreno de construcción política, y que esto que estamos llamando “lo público” es un espacio de disputa simbólica por el poder.

-En un artículo de tu autoría publicado hace unos pocos meses en Página/12, cuyo título era “No es inevitable”, planteabas que movimientos sociales críticos quedaban sujetos de la agenda que imponen los medios masivos...
-Lo que yo planteaba ahí es que no hay porque caer en el afán de encontrar brechas en el escenario comunicacional, no hay porque caer en la misma metodología, que hay otras posibilidades. Tengo la impresión -no se si tengo autoridad para hacer estas observaciones, pero al menos lo comparto para poder pensarlo- que no es inevitable, que no es necesario para lograr impacto que se caiga en la misma lógica de “mandar la cámara” de generar una situación en el ámbito público solamente por el hecho que convoca. Eso es tramposo, porque si bien la cámara viene, nosotros seguimos sin manejar quien recorta, quien edita, quien pregunta. No le estoy poniendo ni siquiera perversidad. A ver, a los colegas que son movileros nadie los manda. Es difícil que les digan que pregunte esto o lo otro. Lo que tienen es una lógica incorporada, un modo de entender, un modo de comprender, un modo de hacer comunicación.

-Bueno, en muchas discusiones sobre el rol de los movileros, los presentadores o los periodistas en general de los multimedios, se ha llegado a la conclusión de que no es tanto que les “bajen línea” sino que por algo trabajan donde trabajan, que por algo se mantienen donde se mantienen, ya que sería difícil perdurar en ese espacio si se manifestase un mensaje distinto. ¿Coincidís con esa visión?.
-Si, con un matiz. A veces uno no puede elegir en donde trabaja o en donde no. También, en esos lugares hay resistencia, pero es cierto que muchas veces hay colegas que incorporan la lógica del amo y el esclavo, y terminan siendo funcionales por distintas lógicas, a veces por lógicas de auto censura o de sobrevivencia. También hay cooptaciones y asimilación al discurso del medio. Es lógico, es humano, es comprensible y en otras “viste tengo que laburar”. No es para justificarlo pero es para entenderlo.

-En el marco de que los medios masivos tienen un gran poder para construir sentido, algunos insisten cada vez mas de que el hombre “es hablado”, como que perdiera esa autonomía relativa.
-A ver..., la cultura es un proceso de socialización, o sea que de alguna manera somos hablados por nuestro lenguaje, por nuestra cultura. Una expresión clara de esto son los refranes populares, los refranes hablan de nosotros y nosotros utilizamos determinadas expresiones populares casi sin reflexionar sobre lo que eso significa, porque surgen de un proceso de apropiación de la cultura y de nuestra inserción en la cultura. La cultura nos va socializando desde muy pequeños, en términos generales, no solamente por el sistema educativo o todo lo que tiene que ver con los procesos culturales. En definitiva, somos hablados por el lenguaje, somos hablados por la cultura, somos hablados por los medios.

-Esta consideración venía a cuenta en relación a que ante la caída de los grandes relatos de sociabilización, como pueden ser los sindicatos o el sistema educativo, fueron los “grandes medios” quienes ocuparon ese lugar, por lo que el avance de su influencia es mucho más significante y mucho más difícil de revertir a medida que pasa el tiempo, situación que en cierta forma obstruye el ejercicio democrático.
-Me parece que en lo que vos decís hay varias cosas. Ignacio Ramonet, en un libro que se llama “Tiranía de la información”, levanta de alguna manera esta idea que vos estás planteando, dice:. “frente a la crisis de los grandes relatos interpretativos, la comunicación se convierte en un paradigma sustitutivo”. Entonces, todo lo que no se puede explicar de otra manera se explica por la comunicación, o sea, hasta las crisis de pareja se terminan explicando por la comunicación. Lo que dice Ramonet es que eso no es tan así. Efectivamente la incidencia de la comunicación es creciente, pero no es un paradigma sustitutivo, no es que todo se puede explicar por lo comunicacional. Lo comunicacional es transversal en la sociedad actual, pero no es suficiente para explicar todo.
Segunda cosa, hay que romper esta idea de que hay comunicadores perversos y audiencias indefensas. Rosa María Alfaro, peruana, manifiesta que entre comunicadores y audiencias hay siempre complicidades construidas. Más allá de que nosotros cuestionemos ciertas mediciones de audiencia, hay ciertos elementos que te dicen que si las audiencias encienden la televisión o sintonizan la radio es porque hay complicidades construidas. Digamos, yo no puedo decir que Tinelli o Susana Giménez, se imponen solamente porque tienen una maquinaria publicitaria comunicacional de impacto. Se imponen por eso, pero se imponen también porque son capaces de asumir determinados sentidos que están presentes en las audiencias y esto construye complicidad.
Tercero, efectivamente existe una maquinaria que tiene que ver con la industria infocomunicacional que genera impacto, y que incide sobre las audiencias. Pero a lo que hay que apuntar es a la menor simplificación posible. Hay que hacer siempre lecturas complejas donde todos estos elementos están presentes. Y los resultados tienen que ver con cual es el nivel de incidencia que en un determinado producto tienen un elemento o el otro. Por eso también, la importancia de construir procesos críticos respecto de lo comunicacional y esto significa capacitar a las audiencias en un proceso de lectura crítica, observatorios de comunicación que desenmascaren algunos mecanismos. Me parece que todo esto hay que trabajarlo, aunque estamos muy lejos de que eso ocurra.

-¿Puede ser alcanzada la democratización de esa maquinaria?.¿O es solo una utopía? -Si es una utopía no es malo, es decir, me parece que como dice Galeano, la utopía es siempre la que nos ayuda a caminar y siempre estará dos pasos más allá de lo que podamos encontrar. Ahora, yo creo que sí, que hay que trabajar en eso pero que es factible. Lo que pasa es que eso no depende exclusivamente de lo comunicacional, sino que depende de las relaciones de fuerza en la sociedad. Me parece que tiene que ver con la democratización del poder. Rafael Roncagliolo, un colega peruano, suele decir: “no hay comunicación democrática sino en sociedades democráticas y no hay sociedades democráticas sin comunicación democrática”.

-Bueno en este sentido podríamos decir que la Ley de medios y todo el debate alrededor podría enfocarse en esa perspectiva.
-Yo creo que sí.

-Al respecto, ¿qué saldo le dejó la discusión y posterior aprobación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual?
-Bueno a mi me parece que es altamente positivo, pero me parece que es el primer paso de otro proceso. Lo peor que podríamos hacer es quedarnos con una ley fría, me parece que hay que construirla, hay que construir el proceso posterior. La democratización de la comunicación no pasa por una norma, sino por la posibilidad de hacer efectivo el derecho a la comunicación. Y eso se construye con participación política, con participación ciudadana, con la construcción de procesos de comunicación.

-Cuando se habla de participación ciudadana, generalmente se la acota a lo comunitario, a la radio barrial. En ese sentido, ¿ cuáles podrían ser otras formas de participación?
-A mi me parece que las primeras formas de participación tienen que ver con el acceso de actores representativos en los órganos que determinan las políticas y las reglamentaciones de los medios. Ahí, la Ley abre un camino.
Después hay otro que tiene que ver con dos cuestiones, uno es el de los observatorios o como los quieran llamar de medios, porque hay que generar masa crítica, poner sobre la mesa lecturas sobre lo que hacen los medios. Lo otro es por ejemplo las experiencias que están haciendo en Perú, que tiene que ver con auditorías o veedurías ciudadanas de los medios, que suponen desarrollar espacios donde todos los interesados se sienten: los anunciantes, los empresarios, las organizaciones sociales, los profesionales de la comunicación y puedan discernir sobre lo que significa el rol, las responsabilidades, el papel de los medios, los periodistas y los productores de mensajes en general.

-La universidad pública, desde lo educativo. ¿qué rol podía cumplir?
-En principio habría que rediscutir su papel en la construcción de lo público. Además tiene una responsabilidad política. Me cuesta pensar en una disociación entre la universidad y la construcción de lo público en general. Y en ese sentido, en lo que tiene que ver con nosotros con el campo de las ciencias sociales y la comunicación, la universidad tiene que aportar en esto, en los procesos de observatorio, en construir masa crítica, aportar elementos de discernimiento, trabajar determinados temas que desde la ciencia pueden enriquecer el debate, tomando posiciones en lo que tenga que tomar, pero sobre todo aportando elementos para que la ciudadanía, que no tiene porque tener la capacidad de analizar, tenga elementos para hacer sus propias opciones.

-¿Piensa que la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, bajo la conducción del recientemente electo decano Sergio Caletti se inscribe dentro de este camino?
-No tengo la menor duda. Lo he hablado con él y sé que tiene toda la intención que la Facultad, desde la UBA, se comprometa en esto. También sé que tiene como proyecto que la facultad siga determinados procesos, muy próximos a los movimientos sociales y a las organizaciones de trabajadores, colaborando en esta línea. Ojalá que lo pueda hacer porque sería un aporte invalorable.

Mucho PowerPoint y poca gestión en salud de la ciudad

Por Marcela López

Después de más de dos años al frente del Ministerio, el Dr. Jorge Lemus, se encuentra cada vez con menos aliados. Peleado con Rodríguez Larreta, sin línea directa con el bloque del PRO en la legislatura y con una mala relación con importantes sectores de la oposición del distrito, no parecen ser muchos los atajos que le quedan al ex funcionario de Carlos Menem. Hoy para propios y extraños, los denominadores comunes de la gestión del Pro en salud parecen ser la desidia, la carencia de conducción y la casi asombrosa ausencia de equipos y cuadros técnicos capaces de llevar adelante un organismo, que cuenta no sólo con el segundo presupuesto de la ciudad, sino que dependen de él 33 hospitales y más de 40 centros de salud.




Jorge Lemus llega al Ministerio con un macrismo sin cuadros propios relevantes en el área de salud. Así, la elección del ex Director del Hospital Fernández, surgió casi por decantación. Esta debilidad inicial es la que no le permite discutir el formato de la nueva estructura, que queda virtualmente dividida desde un principio en dos Subsecretarías: la de Atención Integrada de Salud, que en primer momento ocupó un hombre de su confianza, el ex Subdirector del Fernández el Dr. Miguel Ángel Schiavone y que actualmente desempeña el Doctor Gabriel Ernesto Novick -ex director médico de la Art Consolidar- y la de Administración del Sistema de Salud, que al comienzo de la gestión estuvo a cargo del radical Carlos Sciarrotta, luego reemplazado por Pedro Fioritti (Grupo Sophia) hasta recalar en su actual titular Ralph Kirby, ex gerente general de Química Estrella, apadrinado por Ramón Puerta y con llegada directa a Mauricio Macri.
No es necesario ser demasiado lúcido para comprender que si la atención va por un lado y el dinero por el otro, esas paralelas nunca se cruzarán.
Así, los difíciles primeros meses de la gestión transitaron entre las denuncias por la falta de insumos (que, entre otras cosas, llevaron a que “en el Hospital Gutiérrez las infecciones intrahospitalarias en terapia intensiva hayan aumentado en casi un doce por ciento respecto del año anterior” según una denuncia de la Asociación de Profesionales de ese nosocomio) y la presentación del cuestionado Plan de Salud Mental, cuya fecha hipotética de implementación esta prevista recién para fines de este año y que tiene pronóstico reservado..
Sin embargo, la crisis política pareció ahondarse en los primeros meses del 2010, cuando la relación de Lemus con Médicos Municipales entró en una nueva pendiente.
Es justo decir que el gremio siempre tuvo injerencia en al armado de las estructuras de conducción del hoy Ministerio y anteriormente Secretaría de Salud. Es así que en estos más de veinticinco años de democracia solamente tres las máximas autoridades de salud de la ciudad no provinieron del corazón de médicos municipales.
Ahora, con subsecretarios llegados de la actividad privada, sin experiencia en la gestión pública, Médicos Municipales, se recostó y avaló orgánicamente la gestión del propio Lemus.
En ese sentido, el trato personal del ministro con Jorge Girardi (Hospital Piñero) y presidente de la asociación médica y la llegada directa que construyó el ex funcionario de Fernando de la Rúa y, actual jefe de gabinete de salud, Néstor Pérez Baliño, con muchos integrantes de la comisión directiva del gremio, jugaron un papel importante en el mantenimiento de un cierto equilibrio al menos por unos meses. Y, que dejó como saldo inmediato, importantes beneficios para todos los involucrados en sostener esas relaciones.
La mala elección de Gabriela Michetti en la ciudad, la pérdida de la presidencia de la Comisión de Salud por parte del Pro, los graves problemas de infraestructura de los hospitales junto a los errores en la liquidación de sueldos de los últimos meses, terminaron conformando un combo difícil de desarmar. Obligando al ejecutivo -que a principio de año alegó que no había dinero para aumento de salarios- a firmar un acuerdo el último viernes de abril con las asociaciones profesionales del sector en términos porcentuales superiores a los que ya había acordado con la poderosa Sutecba.
Claro, que hay que considerar que Médicos Municipales venía muy cuestionado por las bases, por el arreglo en las paritarias del 2009 con un aumento fijo que achicó la pirámide salarial y perjudicó a importantes franjas de trabajadores de hospitales y centros de salud.
Habrá que ver si esta vez, los astros se vuelven a alinear y, juegan a favor del ministro y consigue algo de oxígeno, mientras la atención se desplaza al procesamiento de su jefe máximo.
Aunque también se debe señalar que las pujas internas y externas son cada vez más visibles y permanentes. Tiñendo fuertemente el día a día.
Y, aun desde el propio riñón del macrismo se empieza a cuestionar a un Lemus que muchas veces busca escudarse en su supuesto perfil técnico para tratar de surfear los costos políticos de una pésima administración sanitaria.
Mientras esto sucede en ciudad gótica, la gestión de cara al vecino –como le gusta decir al Ingeniero- está cada vez más lejos de arrancar…

Reportaje a Juan Pablo O Dezaille en el PJ Digital

Por Silvia Goñi

El miércoles 5 de mayo la compañera Silvia Goñi entrevistó en el video chat del PJ Digital a Juan Pablo O'Dezaille. A lo largo de más de una hora se pasó revista a temas relacionados con su gestión en la Subsecretaría de Capacitación y Organización Popular del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, como así también a la crítica situación que se encuentra la Ciudad de Buenos Aires con el gobierno de Mauricio Macri. Quién tenga interés en compartir el reportaje en su totalidad haciendo clic aquí


¿A donde va el kirchnerismo?

Por Marcelo Clingo

El propósito de estas reflexiones consiste en analizar el fenómeno político llamado kirchnerismo. Sabemos que se vuelve difícil arribar a conclusiones definitivas, y aseverar observaciones pertinentes, cuando se trata de caracterizar un proceso actual con toda la complejidad que esta situación supone. ¿Podrá el kirchnerismo ofrecer una opción electoral atractiva y potente capaz de vencer en las elecciones presidenciales de 2011? ¿Necesariamente esa opción, para ser plena continuidad del proceso abierto en el 2003, debe llevar de cabeza de fórmula a Néstor Kirchner o a Cristina Fernández?




La construcción del kirchnerismo como fuerza política, durante estos seis años se sostuvo desde diferentes dimensiones que atendían a demandas específicas de importantes sectores de la sociedad: la defensa y el fortalecimiento del mercado interno promoviendo la inclusión social, el sostenimiento del trabajo y el ingreso de los trabajadores, la vocación industrialista, en tanto que se presenta como la única vía para conformar un mercado interno pujante y demandante, la reafirmación de una política de desendeudamiento, como un modo estratégico de evitar condicionamientos externos a la política económica, el fuerte reconocimiento de los derechos sociales, haciendo lugar a la protesta y no suprimiéndola con represión al modo de anteriores gestiones o sea una fuerza que define con total nitidez su posición frente a los derechos humanos y recupera y eleva a políticas de Estado la acción de los organismos de derechos humanos.

Para profundizar el análisis tomaremos tres conceptos de la ciencia política con el objeto de echar luz a este proceso tan actual como contradictorio.
El primer concepto es el referido a la distinción, en la que coinciden varios autores, entre “la política” y “lo político”. El segundo concepto es el de hegemonía, un punto por demás rico para ser pensado, en tanto se presenta como uno de los costados más criticado principalmente por los medios de comunicación más concentrados, por lo que denominan la vocación hegemónica del kirchnerismo. Veremos qué verosimilitud tiene este postulado.
Y, finalmente el concepto de populismo, término que atraviesa la historia política latinoamericana y aún con su sinuoso derrotero, sigue presentándose como una categoría vigente para el análisis de los procesos políticos.

Diferentes autores sostienen el valor conceptual de la distinción entre “lo político” y “la política”. Lefort, Castoriadis, Rancière, Laclau. Como modo simplificado de ingresar a la cuestión, y con la mira en el objetivo de problematizar esta distinción al interior del proceso kirchnerista, menciono la definición de Chantal Mouffe “lo político como la dimensión de antagonismo que considero constitutiva de las sociedades humanas, mientras que entiendo la política como un conjunto de prácticas e instituciones a través de las cuales se crea un determinado orden, organizando la coexistencia humana en el contexto de la conflictividad derivada de lo político” (Mouffe, Ch.: 2007).
La irrupción de diciembre de 2001 puso fin, de un modo desgarrador y violento a un orden político, que con diferentes formatos, comenzaba a inaugurarse a partir del golpe del 1976.
Este orden político estuvo determinado por la primacía del pensamiento neoliberal, afincada en el Consenso de Washington, marcada por la dependencia de los organismos internacionales de crédito, la primarización de la economía, el desbaratamiento de la industria local, el crecimiento del desempleo y la pobreza y el retiro de capitales hacia la estrategia financiera.
La ruptura de este orden que parecía incuestionable, y que había reducido la lucha política a cuestiones de forma, contribuyendo a su descrédito en amplias porciones de la sociedad, en tanto no resultaba una herramienta de transformación de la vida cotidiana, abrió la posibilidad a la constitución de un nuevo orden.
La dimensión de lo político en el kirchnerismo, es necesario rastrearlo en su origen mismo. Se postuló como la fuerza que lideraba la constitución de un nuevo orden, en tanto hacía lugar a las demandas que se cristalizaban el 19 y 20 de diciembre de 2001.
La constitución del discurso kirchnerista se estructuró en torno a lo inaugural. No se trataba de un mero cambio de gestión, de una simple alternancia. Se inscribió un tiempo inaugural que venía a poner fin a 30 años de neoliberalismo, que venía a recuperar la política como herramienta de transformación y a generar un nuevo orden.
No consistía en la adecuada administración de la cosa pública, sino que venía a situar a la acción política en el centro de la escena, se trataba de recuperar la primacía de lo político.
El posicionamiento kirchnerista viene a validar el develamiento que había producido el 2001; esto es lo contingente del orden vigente. La convertibilidad como ordenador, naturalizado e incuestionable para cualquier actor, especialmente para los actores políticos, se derrumbaba. La operación simbólica kirchnerista consiste en asumir la crisis del orden político, profundizar la evidencia de su contingencia y comenzar a delinear otro orden.
Si para el menemismo y la alianza el ordenador, el significante vacío fue la convertibilidad, para el kirchnerismo era necesario construir otro en torno al cual cada elemento tuviera una nueva significación.
El proyecto nacional, la industrialización, el trabajo, la inclusión social, la distribución de la riqueza. En torno a estos significantes se constituye el discurso kirchnerista.
Ahora bien, la constitución de un orden requiere el ejercicio de un poder para producir y para reproducirlo. Su sostenimiento y legitimación requiere de lo que varios autores denominan hegemonía. Concepto tributario del pensamiento de Gramsci, refiere a la operación mediante la cual el pensamiento o el interés de un sector, se presenta como el interés o el pensamiento del todo social.

La hegemonía supone una acción política articuladora de demandas diferentes que deviene en una identidad política. Esta articulación requiere la conjugación de varios factores institucionales, económicos, de fuerzas sociales, históricas, etc. encontrando su eficacia, en la medida en que se conjugan discursivamente y ordenan la simbolización.
Por lo tanto, la eficacia del nuevo ordenamiento simbólico kirchnerista, reside esencialmente, en la recuperación del Estado como herramienta para la inclusión social. Un Estado que se mostraba y se decía impotente frente al mercado -durante los noventa-aparecía revitalizado y ubicado como el promotor del bien común.
Es este movimiento el que reinstala la acción política, revalorizándola y, al mismo tiempo, neutralizando la crítica a la clase dirigente, en tanto hace evidente que es la acción política y no el mercado, es la que puede hacer lugar a las demandas.
Asimismo la apelación a lo popular, al pueblo como soberano, encuentra su plena eficacia en tanto hace lugar a las diversas y heterogéneas demandas que lo precedieron. No hay que buscar precisión en el contenido de lo que para cada sector era pueblo, sino en la articulación simbólica que lo potenciaba, que lo elevaba a la categoría de valor indiscutible.
Vale destacar que no resultó ajeno ni injertado artificialmente, el empleo del término popular para el discurso kirchnerista.
Anclado en la tradición peronista, rápidamente hizo sentido, y resignificó valores e identidades sedimentadas históricamente, en tanto resultaban familiares a las representaciones del históricas del peronismo.
Las demandas diferentes se articularon en un discurso que, entonces, se volvió hegemónico. Este movimiento supone el ejercicio de un poder, que implica una violencia simbólica.
El devenir y la producción de sentido desde el nuevo ordenamiento hegemónico, derivó a lugares subalternos, a exigencias y demandas, que no encontraron canal, o no se instalaron como visibles, y relegaron a los sectores que las encarnaban. En un primer tiempo, las demandas de los ahorristas se volvieron equivalentes a las de los desocupados. A partir del kirchnerismo fueron mutando y se estructuraron en torno a un nuevo contenido, por caso la cuestión de la seguridad.
En aquel momento, una inteligente operación política, por lo tanto discursiva, absorbió esa demanda, y produjo una torsión que le restó impacto político. Más tarde, la imposibilidad de suturar aquella demanda, provocó que se recicle y aparezca resignificada, cuando se presentó una nueva cadena de equivalencias, nuevas demandas, a partir del conflicto con el campo.
El concepto de populismo tiene múltiples definiciones a lo largo de la historia de las ciencias sociales, sobre todo en Latinoamérica.
A los fines de pensar el kirchnerismo y salteando el debate acerca de los diferentes modos de conceptualizarlo, propongo situarnos en la perspectiva que desarrolla Laclau, en tanto resulta un instrumento potente para desentrañar este fenómeno contemporáneo.
El autor corre el concepto de populismo de cualquier escencialismo, y no va a referirse al contenido, ni la orientación de los movimientos que analiza.
El kirchnerismo encuentra una serie de demandas insatisfechas que desde una lógica de la diferencia, el sistema democrático debiera haber resuelto. La implosión del sistema dio cuenta de su imposibilidad para resolverlas y, entonces, allí reside uno de los principios de constitución del movimiento político kirchnerista, las ubica como demandas equivalenciales.
Esa cadena equivalencial se constituye no por el contenido preciso de sus demandas, sino por su resignificación en un constructo común: el sujeto popular, que Kirchner interpela inmediatamente. Desde el origen mismo se produce la división de lo social en dos campos: el poder (menemismo, alianza, los bancos, FMI, convertibilidad) y el pueblo.
El éxito del gobierno kirchnerista fue asumirse como el catalizador de esa demanda equivalente, y en la habilidad para dar sentido a la construcción del lugar del enemigo.
La construcción del sujeto popular kirchnerista es una operación hegemónica que ha sido eficaz en los primeros años de gobierno, en tanto hizo sentido a las múltiples y heterogéneas demandas sociales.
Esa potencia discursiva encuentra su viabilidad en el discurso histórico del peronismo que parecía sepultado durante los noventa.

Ahora bien, dos demandas produjeron marcas y empujaron al discurso resultante del kirchnerismo y merecen un análisis particular.
Se trata de la demanda por los Derechos Humanos encarnada en los organismos de Derechos Humanos, y en la demanda de los desocupados, sostenida por los movimientos sociales.
Tanto en un caso como en el otro, el kirchnerismo asumió esos reclamos y construyó políticas públicas estables, coherentes y considerablemente eficaces para repararlas. En ambos, les asignó participación a los legítimos representantes y diseñó instituciones que potenciaran su desarrollo.
Sin embargo, el discurso peronista histórico, tiene matices y contradicciones respecto de las dos cuestiones. En relación a los Derechos Humanos, buena parte de la dirigencia peronista adhirió a la teoría de los dos demonios y es un pensamiento que, silenciado hoy por conveniencia, aún persiste en amplios sectores de referencia peronista. Kirchner no dejó ningún margen a interpretaciones, no hizo ningún guiño a la teoría de los dos demonios concebida por el radicalismo, que fue convalidada por buena parte del peronismo y luego adoptada por la acción menemista sobre la temática.
Respecto de los movimientos de desocupados, el sindicalismo tradicional no le reconoce lugar, y lo margina de cualquier decisión política trascendental.
Entre otras cuestiones, el futuro del kirchnerismo como fuerza política está atado a la capacidad política (discursiva) para tramitar estas tensiones.
Dos tensiones atraviesan el espacio K. Una que tensiona desde el interior del peronismo, hacia posiciones conservadoras en función de una unidad identitaria, y otra que tensiona desde los márgenes por construir una fuerza que exceda los límites de las identidades tradicionales.

La operación hegemónica kirchnerista supone un movimiento que ubica una parcialidad como universal.
Ese movimiento se vuelve eficaz en tanto que el objeto del discurso K es investido como plenitud social. “En tanto esa plenitud social es imposible, siempre resulta que esa imposibilidad se sutura como la elevación de un objeto parcial a ese lugar privilegiado articulador” (Laclau, E.: 1990).
Ese objeto, si bien es contingente, devenido de un contexto histórico, no es azaroso. La equivalencia de las demandas se ubicaba en torno a la ausencia del Estado, su retiro.
Entonces, le evocación a la presencia del Estado, la gesta de reconstruirlo, se vuelve como la operación exitosa y consolida la hegemonía del discurso K.

Vale quizá, al modo de hipótesis, aventurar una reflexión acerca del porqué provocó tanto daño en el consenso kirchnerista la pelea por la 125.
Claramente, en torno a dicha pelea, se articularon diferentes demandas que venían siendo insatisfechas, y que encontraron equivalencia en la discusión por las retenciones móviles. La demanda de seguridad, la queja de los grandes medios de comunicación afectados por la nueva ley de Medios, el malestar de los sectores vinculados a los ámbitos castrenses y al clero.
El cuestionamiento de la resolución 125 supuso la irrupción poderosa de un cuestionamiento de la hegemonía K, el referido a la intervención del Estado en la economía. Por primera vez se vio cuestionado, de un modo conmovedor los cimientos del orden K en cuanto a la pertinencia y legitimidad de su discurso fundante.

La herida producida, parece haber dejado huellas indelebles en el andamiaje de la construcción kirchnerista. La sucesión de iniciativas políticas, aún luego del la derrota electoral, en consonancia y vigorizando los preceptos inciáticos, vuelve a instalar la disputa en el terreno discursivo.
La exigencia de los grandes medios de comunicación y de la heterogénea oposición, al consenso, encubren, bajo el cuestionamiento a las formas, una búsqueda intencionada por derrumbar los modos de construcción política K. Intereses múltiples parecen haberse conjugado, en torno a la necesidad, para el bien de la república de poner fin al kirchnerismo. La exaltación crítica, a las pretensiones de perdurar en el poder de los K, ocultan que todo orden se sostiene en una construcción hegemónica que lo legítima, y esa operación supone el ejercicio del poder y la búsqueda de su reproducción.
No aparece con nitidez, que nuevo orden, que nuevos significantes, desde que nuevas perspectivas se pretende construir el post kirchnerismo. Más aún, no se hacen visibles los poderes que se proponen forjar un nuevo orden hegemónico. El llamamiento al consenso, provoca un ocultamiento interesado, de la puja de intereses que viene desarrollándose en estos últimos años.
Sin embargo, la recuperación de la iniciativa política por parte del gobierno de Cristina Fernández, la creación de la asignación universal por hijo/a menor a 18 años y la puesta en marcha del Programa Argentina Trabaja, que tendrán un impacto muy importante y que se verá con mayor claridad en los próximos meses, conforman los ejes principales para reconfigurar un próximo escenario donde habrá que convivir con la tensión, el conflicto y las piedras que la heterogénea oposición del Grupo A, tratarán de poner en el camino para evitar la consolidación del movimiento popular.

Un recorrido por las obras y las deudas del macrismo

Por Fernando Ausas

Desde la asunción de Mauricio Macri como Jefe de Gobierno la deuda pública de la Ciudad no ha hecho más que incrementarse: el volumen total de endeudamiento creció más de $ 2.800 millones de pesos entre 2008 y 2010, más de dos veces y media su valor al inicio del mandato. Mientras se resiste a hacer más progresiva la estructura tributaria gravando, por ejemplo, la compra y venta de acciones o el desarrollo inmobiliario concentrado, el macrismo estudia aumentar el ABL a todos los vecinos por igual y, asimismo, subir la alícuota del Impuesto a los Ingresos Brutos en los pequeños comercios.






Con la colocación de bonos en el mercado europeo, realizada los primeros días del mes de Marzo de este año, el stock de deuda pública de la Ciudad se disparó a niveles inusitados.
Con respecto a septiembre de 2009, el incremento de las obligaciones de deuda totales del Estado Local es del 153%, llegando a casi $6500 millones. Estos últimos U$S 480 millones colocados en el marco de la política de “incorporación al mundo” que milita con singular impunidad el Jefe de Gobierno muestran a las claras que tipo de inserción desea la derecha local para la Argentina.
Pocas semanas antes que se hiciera efectiva la oferta de canje de deuda nacional, que a esa altura ya era evidente que se produciría, el Ejecutivo de la Ciudad propaló como un gran éxito la colocación de una nueva serie del Bono Tango a una tasa anual en dólares de 12,5 %, pagando una comisión del 2% por la operación. La tasa de referencia para el canje de la deuda soberana defolteada fue del 8%, y la comisión total fue del 0,5%, que a la sazón fue pagada por los bonistas.
Independientemente de la sobre tasa y del monto de la comisión, la falta de oportunidad para generar este endeudamiento ponen al Ministro de Hacienda Néstor Grindetti en situación latente de acusación de administración fraudulenta, o en su defecto en la obligación de explicar las razones de operación.
Según las autorizaciones legislativas despachadas en su momento, U$S 300 millones corresponden la fondeo de las obras de subterráneos, las grandes postergadas del plan de desarrollo urbano del macrismo. En estos días somos testigos de la confesión del Ministro de Desarrollo Urbano de la Ciudad, el ex SOCMA y prestigioso urbanista Daniel Chaín, que afirmó que estas esperadas obras (extensión de la línea H hasta Pompeya y hasta Retiro, por ejemplo) se retrasarán porque…no están listos ni los proyectos ni los pliegos de licitación.
Ante la requisitoria, que supone la necesidad de explicar por parte del Ejecutivo las razones para pagar 12,5% anual de interés por U$S 250 millones que no serán ejecutados, hecho que era una obviedad, independientemente del reconocimiento del Ministro, Hacienda responde:
– No se hagan problema, tenemos la plata en un plazo fijo en el Banco Ciudad que rinde 10% anual – como si se tratara de una mesa de dinero, y nó de la administración gubernamental.
Pero los antecedentes que desembocan en esta impresentable política de hipoteca sobre los recursos de la Ciudad, se hunden en las gestiones que el macrismo viene llevando adelante desde los albores de esta gestión.

Fondos para obras y recorrido de la Deuda
El mentado Fondo de Infraestructura Social (FOISO), se creo por medio de una ley, la Nº 2570, sancionada el 5 de diciembre de 2007, al final de la gestión Telerman con la composición del Cuerpo anterior al recambio de diciembre de 2007.
Se trata de la constitución de reservorio de recursos destinados a un conjunto de obras de infreaestructura, no necesariamente social, que se detalló en los anexos de la ley. La posibilidad de sumar recursos al fondo solamente se refería a la realización de operaciones de crédito público en el marco de la regulación de la Ley Nº 70, y por un monto máximo de $1.600 millones. Para su seguimiento se creo una testimonial Comisión, que debía velar por la racionalidad del endeudamiento (fuentes, tasas y plazos) y por la disposición efectiva de los recursos con destino a las obras que se detallaban.
En el contexto de una transición bastante promiscua, y sobre la base de un presupuesto que, luego se demostraría, estaba severamente subestimado por el lado de la recaudación tributaria, el hecho de ponerle fuente de financiamiento alternativo y eventual a un conjunto arbitrario de obras constituyó el primer intento de recorte discrecional del Ejecutivo
Supuso un cambio de sistema de prioridades en materia de obras, una discriminación concreta con obras supetidadas a gestiones de dudosa factibilidad.
Las fuentes de financiamiento se agrupan en cuatro grandes subconjuntos: recaudación tributaria, rentas que cobra la Ciudad por distintos usos del espacio, transferencias nacionales y deuda pública.
Dentro del último grupo, se destacan las líneas de financiamiento blandas que surgen de organismos internacionales de crédito (BID, BM), que suponen el establecimiento de desembolsos sobre avance de obras; el caso emblemático es de la línea de crédito para las obras hídricas, que deben escurrir “toda el agua que viene de Provincia”.
El monto de estos recursos siempre se plantea como una parte del total de la obra y con carácter específico.
La colocación de títulos de deuda pública se dirige finalmente a la caja única, no admite diferenciación por destino, y se paga siempre a mayores tasas. En la situación de la deuda soberana y subsoberana de la Argentina podía en 2008 y nadie puede ahora, imaginar que las tasas bajarían de los dos dígitos. Y que se acercaría más a 15% que a 10%.
El fondeo se intentó por medio de las acciones de colocación que autorizó la Ley Nº 2789, del 10 de julio de 2008.
La polémica norma autorizaba la colocación de U$S 500 millones, y fue aprobada con 38 votos a favor, producto del acuerdo entre el macrismo y el kirchnerismo. Ese día, el dólar valía $ 3,0158, el monto en pesos por tanto era de $1507 millones.
La discusión legislativa se centró en la sospecha de la oposición sobre una falta de una necesidad efectiva para generar este endeudamiento, sólo justificable en un hipotético bache fiscal - que no parecía ser la situación - que dejara afuera de presupuesto obras importantes. Era evidente que la recaudación estaba subestimada: el hecho se demostró en octubre cuando el Ejecutivo modificó el presupuesto para autorizarse el uso de casi $2000 millones de recaudación adicional, provenientes de un crecimiento fabuloso en la recaudación de ingresos brutos, y de la modificación de la norma del ABL que casi duplicó su recaudación.
En ese marco el Ejecutivo hizo uso de la autorización que tenía y su vez solicitó al Ejecutivo Nacional el permiso para colocar deuda. Asimismo, regía la llamada Ley de Responsabilidad Fiscal, que lo imponía (la Ciudad renunció por Ley a la norma a finales de 2009).
La no autorización por parte del Ejecutivo Nacional, que durmió el trámite administrativo, fue caballo de batalla discursivo del Ejecutivo, con el proverbial “palo en la rueda que nos pone el Gobierno Nacional”.

Un año
Poco más de un año después de la malograda autorización original, el mundo y el sistema financiero habían cambiado sobremanera.
La crisis internacional estaba en plan de suavización, o lo aparentaba. La crisis aún no está agotada. Promediando 2009 los Estados, a rezago, empezaron a sufrir en su ecuación fiscal a raíz de la maduración del proceso de desaceleración económica.
El sistema privado de jubilaciones había sido estatizado, y con ello se diluyó la intención de canalizar deuda por allí, algo que había estado en la imaginación del Ejecutivo.
La extensión de déficits a nivel provincial, mezcla de bajas relativas en la coparticipación, matrices tributarias ineficaces, inertes y regresivas y el peso de los incrementos salariales a los trabajadores estatales, dejó sin sentido práctico, abolió, el Régimen de Responsabilidad Fiscal, y como mencionamos arriba, la Ciudad aprovechó la volada renunciando a su cumplimiento, de modo que el obstáculo formal, la autorización del Gobierno Nacional, estaba sorteado.
27 de Agosto de 2009. Por medio de la sanción de la Ley Nº 3152, el Ejecutivo logró la sortear sus dificultades para financiarse colocando deuda; su stock se había mantenido constante entre diciembre de 2008 y septiembre de 2009.
La norma vino a poner realidad a esta estrategia de endeudamiento, adaptando a la coyuntura el cambio de condiciones que describíamos. Se habilitó el despliegue de un conjunto modalidades de bonos de deuda:
1. Pago de Deuda con proveedores por $690 millones, mediante bono. En efecto se trataba de un esquema de deuda por deuda, pagadero en el período de la actual administración, hasta 2011.
2. Letras de corto plazo, por $300 millones, ampliando los márgenes que ya disponía el Ejecutivo para hacerse de liquidez de cortísimo plazo, con costos financieros totales del 15% anual. Por estos días el Ejecutivo se vanagloria de pagar dos dígitos por recursos líquidos a 30, 45 y 60 días; nos preguntamos cuál es el sentido de estas operaciones onerosas, de montos licitados son del orden de los $150 millones por colocación. Sólo se justificarían en una crisis de caja; una Ciudad con $17.500 millones de presupuesto anual, no puede tener problemas de caja por el 0,5% de su giro. Es imposible.
3. El sedimento del denominado FOISO, por eventuales $913 millones, fuente de financiamiento para un conjunto variopinto de importantes e inevitables obras sociales, de mantenimiento e infraestructura.



Criterio
Los criterios de endeudamiento de un Estado como el de la Ciudad, debe acompañar un plan de inversión que apunte a resolver los conflictos urbanos que surgen de la deficiencia en las infraestructuras públicas. Esto a su vez se halla imbricado con el patrón de crecimiento económico y poblacional vigente, que en una urbe se halla fuertemente determinado por el recurso crítico irreproducible: el espacio.
Mientras la inversión de capital devengada fue de $1.900 millones en 2008, por el 15% del total de los recursos, el monto nominal se mantuvo para 2009, pero la participación sobre el total de los recursos devengados se redujo al 12%.
A esto hay que sumar la disminución real equivalente a la inflación específica, del 23,7% en 2008 y 22,8% en 2009, según el IPI – INDEC para Consumo de Gobierno, para los consumos de gobierno.
Al interior de la cuenta de inversión se destaca la prominencia de las obras de mantenimiento y corto plazo (asfalto y arreglo de plazas), el estancamiento de la inversión en obras de ingeniería e infraestructura de transporte público, y el retroceso relativo en el mantenimiento y ampliación de los equipamientos de salud y de educación.
Aquella imposibilidad de constituir el FOISO no modificó los planes de priorización del Ejecutivo, los confirmó. Simplemente se mantuvieron en su posición subejecutando o recortando las partidas de obras que no figuraban en sus planes originales, y manteniendo el criterio cosmético de intervención en el espacio público, en perjuicio de la infraestructura social y las intervenciones de planeamiento más estratégicas.

Espiral
Entre 2008 y 2009 los dos frentes de endeudamiento de la Ciudad mostraron sendos crecimientos. Por el lado de la deuda pública el Ejecutivo incrementó el stock en 46,9%, a fuerza de colocaciones autorizadas por la Ley 3152.
Miramos la evolución de la deuda flotante, la deuda emitida por el Tesoro dentro del ejercicio de cada presupuesto, para atender a las diferencias de vencimiento entre los créditos activos y pasivos del mismo; muchas veces se identifica con la deuda a corto plazo, y en gran medida Es deuda con proveedores y contratistas como consecuencia de no abonar los certificados de obras y servicios ya reconocidos.
Vemos que durante 2009 el Ejecutivo canceló compromisos generados en 2008, y antes, por $1.700 millones, y generó nueva deuda flotante por $1.800 millones, elevando su nivel a casi $2000 millones.
El saldo del 2009 es preocupante:
1. Un incremento del 50% en la deuda pública, que si bien tiene una mayor denominación relativa en pesos (más que en dólares) se refiere a los mentados y onerosos bonos, por $800 millones.
2. Un incremento de la deuda flotante por casi $300 millones. Mirando el balance de la relación Gobierno - Empresas, el corte anual muestra que de una deuda de $1.712 millones, se pasó a más de $2400 millones ($1998 millones flotantes y $416 millones en bonos): un incremento del 30%.
3. Si sumamos ambos incrementos, $1100 millones, y los contrastamos con el stock de deuda, el incremento en todo concepto es del 32%. El presupuesto, en el mismo lapso creció un 2,3%.

Pagos
Ahora, los pagos de deuda pública pasaron de $480 millones en 2008 a $840 millones en 2009; como decíamos, entre períodos, la inversión de capital se mantuvo constante nominalmente, según los valores devengados.
Entonces, habiéndose incrementado el nivel de repago, y con un aumento de $1.100 millones en el stock de endeudamiento, el Ejecutivo no logró invertir más.

Ritmo
Y peor, al ritmo en que viene, el nivel nominal previsto en el Plan Plurianual de Inversiones $1900 millones, que será efectivo más que seguramente en un 80%, $1500 millones finales de inversión sólo puede garantizarse con el fondeo especial de la con algo más de deuda y con el crédito específico para Subterráneos de la Corporación Andina de Fomento (que hay que ver si lo ejecutan).
Las previsiones para financiar el plan (?) de obras serían: $630 millones del tesoro de la Ciudad (recursos genuinos), $230 millones de la línea BIRF para las obras hídricas e improbables $120 millones de planes nacionales de vivienda. Suma $980 millones.
Si consideramos que puede emitir deuda a estos efectos por $720 millones todavía, en estas coordenadas puede estar el esquema de inversión - financiamiento para este año. En total $1.600 millones.

Compromisos futuros
Vemos que el ritmo de endeudamiento contra ejecución forma un horizonte insustentable para el desarrollo urbano de la Ciudad: mientras la inversión global se estanca, y a su interior prima la cosmética, la deuda avanza a un ritmo de 30% mayor.
Esto acarrea una doble consecuencia. Por un lado un deterioro real del nivel de inversión en infraestructura y transporte público, por el aumento de los costos en las obras año a año. Por otro, peso mayor de la deuda sobre el presupuesto de la Ciudad, que tiende a incrementar los volúmenes anuales de repago, y su participación sobre el total de presupuesto desplazando inevitablemente a fututo su inversión de capital.
La tendencia exhibe la incapacidad del Estado local en manos de la derecha para acompañar el crecimiento económico y poblacional de la Ciudad.
De no mediar una reforma tributaria que grave nuevas rentas generadas en actividades no grabadas, o escasamente gravadas, la tendencia divergente entre ahorro e inversión de capital no puede sino acentuarse.
Mientras recorre en bicicleta la Ciudad, en una metáfora trágica de su política de desarrollo del transporte público, el macrismo pretende embretar a vecinos y oposición con un aumento plano del ABL. Macri dice que atrasa con respecto a la inflación. La valorización del uso urbano empuja a la inflación (por el precio de los alquileres, por ejemplo), intervenir en su apropiación es función de los impuestos, entonces hay que gravar la rentas de manera más que proporcional, a los tenedores inmobiliarios que generan rentabilidad con sus propiedades, más que a los que viven en sus propiedades.
Se podría gravar por Ingresos Brutos, pero los rentistas urbanos lo evaden.
La derecha hace caso omiso a alternativas de mayor justicia, como el gravamen a la renta financiera, eliminando la exención del Impuesto a los Ingresos Brutos que devengan la compra y venta de títulos de deuda y acciones de la bolsa, y las rentas de los plazos fijos altos.
Es cierto que existe la necesidad de rever la composición de la matriz tributaria, reduciendo la participación de los impuestos a las transacciones (en 2009 creció), y es cierto que hay que incrementar la participación de los impuestos a la propiedad. Pero es preciso avanzar sobre el gravamen de rentas privadas concentradas (sistema financiero, desarrollo inmobiliario, exportación de servicios y telecomunicaciones); el macrismo se niega a hacerlo.
La derecha no quiere “ahuyentar a los inversores”, prefiere ahuyentar a los otros seres vivientes de la Ciudad, con el encarecimiento de sus condiciones de vida urbana.

Macri, la rural y los progresismo

Por Pablo Castillo

Diecinueve años después que la dupla Menem-Cavallo entregara la posesión de la Rural a un precio irrisorio constituyendo uno de los casos más emblemáticos de despojo del patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires, el actual Jefe de Gobierno porteño envió en a la legislatura un nuevo proyecto para rezonificar ese predio. Muchas veces, cuando se pretende asemejar al PRO con las líneas principales del modelo neoliberal duro de los noventa, aparece -en la percepción de algunos sectores medios urbanos- la idea que esa intención estuviese demasiado impregnada por la lucha política coyuntural.




Y, más allá de nuestro profundo desacuerdo con las políticas socio-ambientales del PRO, esta nueva rezonificación tiene como trasfondo favorecer abiertamente a su socio político en las elecciones de junio del año pasado, Francisco de Narváez, quién actualmente gerencia ese emprendimiento. Porque en la lógica de la cultura empresarial de la cual ambos provienen, las eventuales diferencias personales y ¿políticas?, no deben funcionar opacando el clima de negocios y más si éstos son sumamente redituables y a expensas del Estado.
Así, Macri enmascarado detrás de la necesidad cierta, que la ciudad cuente con un Centro de Convenciones asimilable al de otras capitales importantes, pretende ocultar un negocio que beneficia a muy pocos. Que perjudica a unos cientos de miles de vecinos que viven o transitan diariamente las calles palermitanas pero que fundamentalmente sigue teniendo como eje principal de gestión la profundización de la inequidad entre el norte y el sur de la ciudad, en servicios, infraestructura, calidad de vida y distribución del ingreso.
Este modelo, donde se apuesta al mercado como ordenador, con triunfadores y perdedores, con ciudadanos de primera y de segunda, es el que nos propone Macri y sus socios y socias para la ciudad y para la Nación.
Por eso, mientras este año se conmemora un nuevo aniversario -el trigésimo cuarto- del Golpe Militar más sangriento y feroz de nuestra historia, la política del PRO en la ciudad se vuelve cada vez más sectaria e elitista,
Pero paralelamente a esto queda expuesto con mayor visibilidad las tareas y las responsabilidades de los sectores nacionales, populares y progresistas en esta etapa de intento de avance neoconservador.
De lo que se trata simplemente es de no confundir la agenda ni el orden de los debates que este momento político-social demanda.
No recuperaremos la ciudad para todos sin una construcción territorial generosa, colectiva y participativa que le dé sentido y sustento a nuestras proclamas. Ni habrá ciudad inclusiva sin Proyecto Nacional que la sostenga.

La militancia nacional y popular presente en Villa Lugano

Durante el sábado 15 de mayo se llevó a cabo en el Club Pampero de Villa Lugano una intensa Jornada de debate y discusión entre los compañeros y compañeras de esa Comuna y dirigentes políticos, sociales y funcionarios del gobierno nacional. Durante todo el día más de 250 compañeros participaron de los paneles y de las mesas. Estuvieron presentes Matías Barrotaveña, Gabriel Fuks, Tito Nenna, María José Lubertino, Abel Fatala y Kelly Olmos, entre otros.

Haciendo clic en los siguientes, se puede acceder a sus discursos completos: Juan Pablo O Dezaille, Edgardo De Petri y Daniel Filmus.

Discurso de Juan Pablo O Dezaille






Compañeros, compañeras, vecinos, vecinas, vamos a tratar de ser muy breves porque se dijo mucho y además hay un rico olor a comida; quiero destacar un par de cositas. Primero agradecer a todas las organizaciones de la Comuna 8, que han trabajado para la realización de esta Jornada; que se han juntado, elaboraron la propuesta y son, ustedes, los verdaderos protagonistas; que quede en claro esto, porque sino no vamos a poder avanzar tanto en el tema de la representatividad política como en el de la cuestión de la voluntad para volver a recuperar esta ciudad, más ahora que parece a tiro nuevamente…

Y, por otro lado, también contarles que nosotros creemos que el trabajo sigue siendo la única herramienta de transformación social y distribución de la riqueza; también en este caso tenemos por costumbre cuando hacemos estos eventos en vez de contratar catering empresariales, convocar a compañeros de cooperativas de productos alimentarios, que además de tener una mejor calidad en el servicio y costos más accesibles, le da la posibilidad de trabajo a los compañeros… (Aplausos).

Muy rápidamente, desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación existen básicamente dos tipos de políticas que plantea la ministra bajo un único lema. Nuestra Ministra, Alicia Kirchner, dice que “la mejor política social es el empleo, el trabajo digno”.
En el tema de las políticas sociales hay dos cuestiones principales para abordar: las políticas de Protección de Derechos y las políticas de Producción de Derechos. Esto significa que el Estado tiene que asistir y reparar injusticias. Llegar donde el mercado no se cruzó.

Porque el Estado como bien se señaló acá con anterioridad -por acción u omisión- siempre está presente.
Está presente para matarte, expulsarte, dejarte sin trabajo, sin educación; decir que somos un país inviable, que nos tenían que venir a gobernar desde Naciones Unidas, o apareciendo asesinando a militantes sociales en una estación de tren o viendo como un presidente huía en helicóptero mientras se mataban a treinta cuatro compañeros, pero también ese mismo Estado puede estar presente para proteger, curar, educar y dar trabajo. Y eso es lo que hizo este gobierno primero con Néstor y luego con Cristina Kirchner.

Desde el 2003 hasta ahora el gobierno nacional no solo que no dictó una sola medida de ajuste en este proceso político sino que además no usó una sola medida de represión contra los intereses de la clase trabajadora.
Porque el ajuste -desde el comienzo de nuestra historia- es bueno recordarlo ahora que estamos en el bicentenario, nos convirtió como país en una colonia dependiente siempre con la colaboración de los cipayos de adentro.

Salvo en la década gloriosa del 45 al 55 y otros períodos donde hubo democracia, el Estado en la Argentina fue instrumento de los poderosos.
Para nosotros que venimos del Frente Transversal Nacional y Popular, una organización social y política, no existe la sociedad sin política porque es a través de la práctica política que podemos transformar, intervenir en la realidad, contener y ayudar a los compañeros…

La verdad que es un orgullo para mí formar parte de este gobierno, en este Estado en que aún faltan muchas cosas, que tiene todavía restos de la matriz neoliberal pero que está conducido desde el Proyecto Nacional hacia la elaboración y ejecución de políticas de inclusión, participación y representación.

El Ministerio de Desarrollo Social ha sumado todas las políticas que trazaron los compañeros. Se ha planteado el tema de la asignación universal desde Presidencia y lo trabajamos en conjunto con Trabajo y con Anses.,
Un solo dato, ya se han incorporado unos 3.500.000 de chicos. Que seguramente se debe ir por más y ya estamos viendo como ampliar la cobertura pero esta asignación nos ha generado un problema que es que nos falta mobiliario escolar. Que buen problema para un Estado poder recuperar el 25 % de la matrícula escolar para que los chicos estén en el lugar que tienen que estar, además de su casa. Porque está bien la calle como espacio recreativo pero no como espacio de proyecto de vida.

Que hayan vuelto a la escuela y que haya aumentado un 25 % la matrícula escolar y que en las barriadas más populares el consumo también de alimentos y de alimentos básicos también haya aumentado es el mejor indicador de que estamos en el camino correcto.
El tema de las pensiones, para que se sepa y que también se puede implementar en la ciudad, las pensiones contributivas. En la década de los ’90, había menos de 90.000 pensiones y el tema era muy sencillo; había que esperar alta por baja. En el tema de pensiones, un alta por baja de capacidad es la muerte, o sea que había que esperar que algún beneficiario se muriera para poder tratar de meter a ver cual quedaba vivo en la cola que estaba esperando.

En esto siete años esto ha sido tomado como lo que es: un derecho. Con Alicia Kirchner, hoy estamos en las 900.000 pensiones, casi llegando al 1.000.000. Y también con una política abierta porque además es un derecho absoluto de cada persona y que me parece que podemos organizar también este tema con mayor acceso en la Ciudad.

Con respecto al Estado, Matías Barrotaveña estuvo muy claro. Me parece que el Estado es una herramienta; si está jugando de este lado, hay posibilidad de producción de la riqueza para los sectores populares.
Para que el Estado esté presente activo, necesita ser inteligente y dar soluciones, generar trabajo en conjunto con sus distintas áreas, y, en este caso también es un orgullo de todos los que estamos en esta mesa, que acá no haya ningún técnico, sino compañeros profesionales o no pero que son todos compañeros militantes que vienen de una larga data.
Eso también habla de un signo de época, por lo menos en la etapa del gobierno nacional.

Pero por otra parte, si el Estado no articula con un territorio organizado se hace más difícil la tarea. Sucede, a veces que toda esta cantidad de acciones que se vienen realizando quedan dispersas y no se entiende en la política pública que se realiza, cual es el objetivo, el protagonista, el sujeto de todo esto.
Entonces me parece que esa si es una tarea de nosotros, poder trabajar, organizar en unidad el territorio para hacer que estas políticas públicas que ya están, además de identificarlas y profundizarlas, convertirlas en una herramienta del protagonismo, la participación y la conciencia en todos nuestros compañeros, en los distintos sectores y comunas.
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Me parece que para el abordaje también es muy sencillo comparar un modelo de Estado puesto al servicio del pueblo trabajador en un proyecto del movimiento nacional con un modelo de Estado que lo ha demostrado este señor Macri, que es el modelo de una empresa privada.
Y, esto se puede observar a través del espionaje de policías puestos por él a espiar a los que lo rodean, pagados por todos nosotros, que lo está llevando a un procesamiento y una situación muy delicada que hay que seguir con muchísima atención.

Pero no es solamente el ejemplo de la policía; esta además esa patota berreta que se encargó de perseguir y lastimar a compañeros, lo del Teatro San Martín, una institución conocida por casi todos los porteños. Una institución valorada, a la que Macri hizo suspender funciones y trabajo para alquilárselo para una fiesta privada y encima defenderlo -como decía antes Claudio Heredia- muestra que su visión del Estado es esto es mío, mío, mío.
Como si el Estado fuera una empresa privada para hacer negocios inmobiliarios o negocios con sus amigos.

Porqué ahí se ve con claridad las dos concepciones de Estado. Un Estado nacional que en base a un proyecto político busca la inclusión, la participación y la distribución de la riqueza, aún asumiendo que todavía faltan muchas cosas y, otro Estado que tiene su territorio, su coto de caza porque se lo percibe como si fuera una empresa privada del hijo de papá.

Bueno, esto se rompe por supuesto con la responsabilidad del Estado nacional, con todas estas medidas potenciándolas, pero compañeras y compañeros se rompe si nosotros también sabemos unificar el territorio y darle carnadura política. Las comunas, que es un proceso que tiene todavía muchas cuestiones para movilizar, que arranca con una fecha pero que también comienza con debilidades presupuestarias, de atribuciones, que probablemente condicione a los compañeros –sobre todo al principio-, es una herramienta de la que debemos apropiarnos, en el buen sentido, y trabajarla porque probablemente es el espacio la representación barrial y vecinal más significativo para darle sentido de pertenencia a un territorio y por supuesto, también a una Nación.

Porque una Nación es un territorio y su pueblo, si el pueblo está mal el territorio no sirve de nada.
Bueno, compañeros no los entretengo más, nosotros estamos dispuestos a todo tipo de posibilidades de trabajo en conjunto, me parece que como militantes y funcionarios ese es el desafío de los que integramos esta mesa.

El tema es de donde venimos, que estamos haciendo, hacia donde vamos. Debemos tener la capacidad intelectual y política -no la generosidad porque todos los que estamos acá somos militantes y ese concepto lo tenemos instalado- de poner las herramientas en conjunto y para el conjunto y generar mucho más impacto. Y esto generalmente ocurre cuando el territorio hace suyas esas demandas. Sino todo queda disperso parece que ni se supiera que es lo que sucede, que es lo que pasa.

Pero esta tarea es una tarea principalmente de los militantes y de los vecinos de cada lugar recuperar esta ciudad, ganarla para el espacio nacional, con las particularidades que tiene y demostrar que esta no es una ciudad ni de fachos ni de vivos como nos quiere hacer creer ese señor Mauricio Macri. Que si la Cámara Federal confirma su procesamiento, debe merecer de todos nosotros un análisis profundo. El destino de nuestra ciudad está en juego. Por eso, es necesario recuperar a nuestra querida ciudad en el marco del Proyecto Nacional y Popular.

Muchas gracias compañeros.

Discurso de Edgardo Depetri



Yo, soy Subsecretario de Relaciones con la sociedad civil pero más allá de eso, esta siempre el compromiso de la militancia en el desarrollo de una fuerza que abraza y que cree fuertemente que estamos en un tiempo nuevo. El de la construcción de la representación política en la ciudad pero sobre todo en el país, para llegar a la sociedad que todos nosotros anhelamos.

Por supuesto que esto tiene un compromiso muy fuerte y una solidaridad enorme del compañero Néstor Kirchner y la compañera Cristina Kirchner que es nuestra presidenta de la Nación que está llevando adelante estas políticas de Estado.

Creo que debemos valorar mucho este encuentro en la Comuna 8. El aporte que han hecho los compañeros y compañeras que trabajaron en las comisiones y a los que seguramente Daniel (Filmus) se va a referir en el cierre. Pero tenemos que estar convencidos que realmente ha sido muy importante la jornada de hoy, porque a veces hacemos actividades que parece que son solamente para cumplir. Y después nos vamos, y nos quedamos pensando que no dieron todo lo que esperábamos, que ese no es el camino.

Y yo creo que hoy hay que construir un camino de unidad muy fuerte, incluso lo digo para mis propios compañeros del Frente Transversal y, lo discuto mucho con ellos.
Nosotros tenemos algunas discusiones de agenda porque como todos saben no somos un partido político, somos un movimiento social haciendo política. Estamos en el gobierno, pero a su vez, tenemos un escenario de construcción de nuestra fuerza que interviene en dos o tres lugares trascendentes para nosotros.

Por ejemplo, abordar la elección de la CTA. Para el Frente es muy importante que haya una nueva Central de Trabajadores en la Argentina; que haya un nuevo modelo sindical, que los trabajadores recuperen protagonismo y decisión. Y, esta es una discusión interesante con nuestros propios compañeros de la CGT; con muchos de los cuales hemos entrado -como con el compañero Hugo Moyano- en el año ’94 a la Plaza de Mayo. Hemos hecho la Marcha Federal, y después de cinco años los trabajadores recuperamos la Plaza de Mayo cuando en la Argentina gobernaba el menemismo. O, sea, los grupos económicos, y los sectores más concentrados de la economía.

Ahora tenemos que abordar el debate por el modelo sindical, por lo cual para nosotros venir a compartir con los compañeros la construcción de la discusión de las políticas públicas, las problemáticas del barrio, supone darnos fuerza, encontrar reflexiones comunes y a mismo tiempo síntesis de trabajo que resuelvan el tema principal que desde nuestra perspectiva sigue siendo el trabajo.
El problema principal que la Argentina tiene que seguir resolviendo es el problema del trabajo porque alguna vez, incluso Lugano fue la ciudad del trabajo. Acá los compañeros mencionan la Philco, la Pirelli, Volcán.
Alguna vez, fue la Argentina un país de trabajo, no solo acá; en todos lados, el trabajo fue y sigue siendo el destino colectivo del pueblo.

Tal vez, si el peronismo como el hecho político más importante de los movimientos nacionales y populares que tuvo la Argentina todavía perdura en la cabeza y en el corazón de muchos compañeros, es porque ese movimiento gesto la idea de que la Argentina podía ser un país que diera trabajo para todos. Pero para seguir consolidando esa idea de trabajo para todos, es necesario que las organizaciones sociales, los movimientos entiendan que en esta etapa del proyecto la verdadera confrontación es con el poder.

Nosotros, no confrontamos solo con Macri ni con Carrió o De Narváez. Confrontamos con el poder económico; después cada uno de ellos se le ofrece a ese poder económico a ver como lo representa mejor, pero la verdadera confrontación es con le poder económico. Con los sectores que hicieron el golpe militar del ’76 y que después se asociaron con el menemismo, donde ahí terminaron de destruir la idea del trabajo.

Allí estuvo la destrucción de aquel país de pleno empleo, con salarios importantes, con el Estado presente en la economía, soberano. El Estado que intervenía en el mercado y capturaba renta a los sectores mas concentrados para distribuir al conjunto de la población. Ese país, se cambió; ese país no existe más y por eso también mutó aquellas formas de representación que alguna vez le dieron sustentabilidad a un Proyecto Nacional y Popular.

Hoy está en discusión la construcción, por eso para nosotros la idea de la unidad es lo central. Necesitamos construir unidad muy fuerte en el marco de la agenda que acordemos colectivamente. Yo, no le voy a pedir a nuestros compañeros del Frente para la Victoria que vayan todos a la CTA. Ahora si sepan que para sectores de adentro del Frente para la Victoria que queremos avanzar en la democracia como camino, construir un nuevo modelo sindical y la posibilidad que unifiquemos esfuerzos para llevarlo adelante es importante tener una CTA fuerte y protagonista.
Y no lo tenemos que hacer en contra de nadie, lo tenemos que hacer a favor de los trabajadores argentinos, a favor del pueblo argentino. Como, por ejemplo, unificar políticas públicas en el territorio.

El otro día hicimos una experiencia interesante en la Villa 31. Se juntaron funcionarios, compañeros, militantes, los líderes de las representaciones sociales. Pero si no hay una planificación previa de cómo se traslada el Estado Nacional al territorio, cada organización aprieta para ver que le saca al Estado Nacional. Es necesario, entonces primero juntar a todo el Estado Nacional para ver como se interviene en el territorio y después potenciar mucho mas no solo la presencia del Estado sino ayudar a unificar a los compañeros porque militancia, compromiso, y capacidad de intervenir en el territorio no se resuelven solo desde el Estado sino con la participación y el protagonismo de todos los compañeros. Con el Estado pero sobre todo con los militantes. Necesitamos caminar casa por casa, fábrica por fábrica, hospital por hospital, escuela por escuela, para decir que lo que discutimos con Macri es un proyecto nacional, no es solamente la gestión de la ciudad sino el modelo de país y el modelo de sociedad que necesitamos construir donde el trabajo tiene que ser siempre el eje principal.

Me parece que poder ir a un territorio, a un barrio con el Anses, con las políticas de salud, educación, migraciones, a plantear cómo hacemos para que todos los pibes tengan su Documento Nacional de Identidad, incluso para canalizar reclamos ante el gobierno de la ciudad, es fundamental.

El otro día los artesanos de Plaza Dorrego vinieron a conversar. Claro, si uno los atiende solo desde el Gobierno Nacional pero no les da capacidad de organización y desarrollo territorial a representaciones que nosotros tenemos en la ciudad, siempre vamos a terminar con un problema que tiene también nuestro gobierno. Este es un gobierno que hace mucho pero, a veces le cuesta llegar con los modos en que lo comunica. Ahora creo que está comunicando mejor, pero me parece que todavía no alcanzamos a resolver uno de los problemas que tenemos que es nuestra falta de unidad y sobre todo nuestra falta de representación que exprese en el territorio las políticas que lleva adelante el Gobierno Nacional.

En ese sentido, esta Jornada es sumamente importante. Nos da visibilidad, y entusiasma a los compañeros. Habrá que discutir la metodología y todas esas cuestiones pero me parece que es un avance enorme al que nosotros queremos seguir aportando. Porque si creo compañeros, para terminar, que el 26 de Junio se creía que el gobierno estaba terminado y cuando uno se pregunta: - ¿quienes creían que el gobierno estaba terminado? Ellos eran, lo que el periodismo llama “el mercado”. Los diarios dicen “el mercado” como para que no se sepa quienes son y la verdad que del 28 de Junio al 29 la que mejor leyó nuestra derrota en la provincia de Buenos Aires no fueron ni Duhalde, Cobos, Carrió, De Narváez o, Macri; fue el poder económico, “ el mercado le dicen ellos” nosotros le decimos “ el poder económico”.

Es más, les decimos, tienen nombre y apellido, son Techint, Bunge y Born, Perez Companc, YPF Repsol, la banca acreedora, la Mesa de Enlace, la patronal sojera, todos esos sectores vinieron con una demanda a la presidenta de la Nación y le plantearon con toda claridad que como había perdido “se terminó”; y ella tenía que cambiar su política económica y su política del modelo productivo y le planteó con toda fuerza dólar a 9 pesos, rebaja a las retenciones de la soja y que el movimiento sindical no discuta más en paritarias los aumentos salariales.
Ni la CTA ni la CGT. Que achique el gasto público, que enfríe la economía, lo que para nosotros es inversión social; o sea no mas cloacas, no mas agua potable, no mas viviendas, no asignación por hijo, no piso salarial para los docentes, basta de escuelas, basta de hospitales.
Es más, le dijeron a la Presidenta: no tiene que haber Ley de Medios; espere que asuman los diputados el 10 de diciembre y trabajen la Ley de Medios y por supuesto basta de Chávez, Evo Morales y Lula, vuelva a restituir estrechas relaciones con los Estados Unidos.

Esa fue la demanda del poder, por eso creyeron que la Presidenta de la Nación iba a una salida anticipada de su gobierno. Porque si aplicaba esas políticas, de ajuste y represión, el camino iba a ser el repudio de la mayoría de la población.
Pero la presidenta de la Nación nos demostró que tiene coraje, decisión y no solamente que no llevó adelante la demanda del poder sino que hizo todo lo contrario; tuvimos Ley de Medios y lanzamos el Programa de Obra Pública mas importante de la democracia argentina y que ha significado que nuestros compañeros siguen teniendo la posibilidad de la vivienda, las cloacas, el agua potable, o la escuela pública.

Por eso creo que en esta confrontación con el poder, la militancia, los compañeros, el Estado, debemos tratar de articular no solamente decisiones de políticas públicas que resuelvan el problema de los barrios, sino que además favorezcan la organización de los compañeros.

Porque, en los sectores mas humildes del conurbano bonaerense ganó De Narváez. Nosotros podemos pensar que la derecha nos gane en los barrios más acomodados donde hay más plata, lo que no podemos dejar pasar y no discutirlo hasta resolverlo, que ese proyecto gane en los lugares más pobres, más vulnerables, en los sectores de los trabajadores.

Ese es nuestro desafío y para poder llevarlo adelante debemos trabajar en forma conjunta y organizada.

Discurso de Daniel Filmus




Compañeras, compañeros, voy a ser muy breve, por la hora, y porque lo mas importante ya fue dicho seguramente cuando ustedes comentaron lo que cada una de las comisiones discutió y también lo que hemos escuchado recién de cada uno de los compañeros que habló.

Quiero decir que es muy bueno que haya matices en lo que digan los compañeros, que haya banderas de distintas fuerzas políticas y distintas organizaciones y que la suma de todas esas fuerzas o la suma de todos esos matices constituyan una parte importante de lo que nosotros tenemos que construir para que el año próximo ganemos la ciudad. Porque nosotros no vamos a ir a las elecciones de 2011 para ser una fuerza testimonial, para tener dos legisladores mas, un diputado más, lo que queremos es tener el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para hacer políticas que le sirvan a la Ciudad y a la gente que vive ahí.

Vamos a ir a ganar las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, y estamos seguros que vamos a ganar y que es la oportunidad que tenemos para ganar y que la gente no va a querer repetir lo que ocurrió en estos cuatro años que sin lugar a dudas, a pesar que hemos tenido gobiernos malos en la Ciudad de Buenos Aires creo que ninguno se equipara con lo que ha hecho Macri.

Recién hablaba con los compañeros que están acá; hoy encendimos la radio a la mañana, vimos los diarios y nos enteramos que había alguien procesado, me costó saber quien era el procesado; es que por un buen rato pensé que era Oyarbide el que estaba siendo procesado por Macri y por los diarios por supuesto; porque había un pedacito que decía: “Macri está siendo procesado… pero el que lo procesa es mucho peor que él...” porque algunos decían: Hasta que “es posible que haya espiado pero miren que el que lo procesa ...” No decían todos los juicios que tenía sino que hacían referencia a alguno que les divierte volver a comentar.

¿Quién está siendo procesado en realidad? El que está siendo procesado es el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y es verdad que, por lo que se decía acá, quizás Oyarbide está haciendo política; y si yo tuviera que acusar de algo a Oyarbide lo acusaría de macrista.
Creo que Oyarbide hoy es el primer macrista, ha puesto en la agenda pública que Macri está espiando y eso – como se decía antes acá- está escondiendo que Macri no está resolviendo los problemas de la educación, de la salud, de vivienda; no entregó ni una vivienda.
¿Qué pasó con los diez km de subte?, ¿qué pasó con las treinta escuelas de la zona sur?, ¿qué pasó con que los hospitales iban a estar abiertos durante todo el día? Ni uno. Porque uno puede decir bueno, hizo 2000 viviendas en lugar de 8000, pero no hay ni una…

Yo creo que esta discusión la inventó Oyarbide para victimizar a Macri y que entonces no se hablen los otros temas, discutámoslos de frente compañeros, porque no nos vamos a dejar engañar con que esto es una maniobra del Kirchnerismo y que esta es una maniobra del gobierno.
Todos sabemos que no es así y por mas que nos bombardeen con eso y por mas que efectivamente, me decía uno en la radio”pero mire que en el portal de Clarín están diciendo que el 60 % lo cree”
Claro, el que lee Clarín, le responde a Clarín, ya es un milagro que haya 40 % de los que leen Clarín que no lo crea.

Pero esta secuencia que contaba Abel (Fatala) de cómo estamos trabajando para poder generar anticuerpos frente a esta comunicación que parece arrasarlo todo, realmente es muy difícil de vencer en esta ciudad.
Porque en muchos lugares del país, del Gran Buenos Aires, del escenario nacional es más fácil el boca a boca, el trabajo militante, el ir casa por casa y esto en esta ciudad cuesta mucho más entre otras cosas en los barrios de mayor densidad en que uno tiene que ir de edificio en edificio y no puerta a puerta por la calle y nos cuesta mas llegar con nuestra comunicación y tenemos que buscar otras formas para poder hacerlo.

Yo creo que realmente tenemos una oportunidad y esta oportunidad que tenemos en la ciudad de Buenos Aires va a ser decisiva para octubre; probablemente las elecciones en la Cuidad de Buenos Aires sean antes y el clima que nos generen las elecciones en la Cuidad de Buenos Aires va a impactar muy fuerte en como van a ser las elecciones nacionales.
Quiero decir para todo lo que dicen los encuestadores y para el propio gobierno, que nosotros hayamos tenido un muy buen desempeño, aunque no ganamos, en el 2007; fue la antesala del 47 % que sacó Cristina después a nivel nacional; y todo el mundo que evalúa dice que haber entrado en la segunda vuelta, por ejemplo, fue muy importante para el triunfo nacional de octubre.
Ahora estamos seguros que va a pasar exactamente lo mismo, que nosotros vamos a hacer una excelente elección y que vamos a ganar en la Ciudad de Buenos Aires Y eso va a generar que nuevamente este proyecto siga en el 2011.

Porque no pusimos fin a la impunidad para que vuelvan a estar en la calle los que asesinaron y desaparecieron gente, no llegamos al 6% de inversión en educación y al piso salarial en las paritarias que asusta tanto a todos -que los docentes tengan sus propias paritarias- , para que nos vuelvan a hambrear en las escuelas, parea que vuelva a no haber clases nunca y para que volvamos a pensar que a las escuelas solo se va para comer. No vamos a dejar que tiren abajo la asignación universal; que privaticen de vuelta las AFJP, que estemos mirando todo el tiempo a EEUU y Europa y no estemos priorizando las relaciones con los países de América Latina con los cuales tenemos un destino en común, o que echen a los jubilados que por primera vez accedieron a la jubilación después de haber trabajado toda la vida y que no tenían ese derecho.
Y si yo sigo ennumerando nos quedamos hasta las ocho de la noche porque una tras una las medidas que ha tomado el gobierno desde el 2003 en adelante son realmente ejemplares.

Quiero decir una que no es valorada suficientemente porque, como me llegó por facebook a mi, creo que no se si fue Abel; la tapa de Clarín y una lupa para mostrar que el gobierno nacional al que se le decía que era el menos federal y que tenía todos los recursos concentrados y que no le daba bolilla a las provincias, postergó por un año y medio la deuda, bajó en 10.000 millones, cambió el índice para calcular el interés y las provincias tienen toda esa plata, 85.000 millones de pesos, para poder invertir en construcciones, en salario público, para poder invertir en desarrollo y en crecimiento para cada uno de los lugares.

Esas medidas, solo esas medidas, justificarían todo lo que hizo Cristina sin hablar de la Ley de Medios, sin todas esas cosas que no pensamos volver atrás.
Para no volver atrás a nivel nacional, compañeras y compañeros, tenemos que tener un desempeño importantísimo en la Ciudad de Buenos Aires, tenemos que ganar la Cuidad de Buenos Aires. Para no volver atrás tenemos nosotros que construir la unidad; estas banderas y muchas más, y no tener prejuicios.

Nosotros vamos a tener dos momentos. Vamos a tener la primer vuelta donde va a haber muchos perfiles que van a competir, sin lugar a dudas nosotros vamos a ir con nuestro perfil, pero en la segunda va a haber que decidir si volvemos al Macrismo o realmente una fuerza nacional popular, una fuerza progresista gobierna la Ciudad de Buenos Aires; y ahí necesitamos la mitad más uno de los votos.
Tenemos que empezar a preparar desde ahora, la gente cada vez le cree menos a Clarín, ese esfuerzo es el que tenemos que hacer nosotros; no debe haber ninguna otra fuerza en la Ciudad de Buenos Aires que esté hoy, un sábado casi a las siete de la tarde, reunidos, militantemente discutiendo como hacemos para que la Justicia Social vuelva a gobernar la Ciudad de Buenos Aires.

Probablemente no tengamos los medios, probablemente no tengamos las plazas y probablemente no tengamos muchas otras cosas y hagamos una campaña distinta a la que hacen los otros; pero nosotros tenemos que convencer a la gente que efectivamente es posible vencer a Macri y a la derecha en la Ciudad de Buenos Aires.
Tenemos que convencer, hay que discutir; no hay otra forma, no; esto que decía recién el compañero De Petri, como puede ser que nos gane De Narváez en los lugares mas humildes, como puede ser que Macri nos haya ganado en Lugano por ejemplo. Estas son cuestiones que tenemos que discutir, que ver y como llegamos con nuestras ideas.

Yo termino compañeros porque hay que ir a casa, y cada uno tiene a su familia esperando, diciendo que vamos a ganar en el 2011, vamos a ganar en el 2011 y vamos a festejar por lo menos tres veces, quizás dos el mismo día; vamos a ganar en las comunas porque somos los únicos que tenemos organización, lugar por lugar, estamos en toadas las entidades, en todos los clubes, en todas las sociedades de fomento.

Ahí somos realmente una plaga que estamos diseminados por todos lados, vamos a saber representar a la gente, vamos a ganar las comunas, vamos a ganar el gobierno de la ciudad y vamos a salir a festejar que el macrismo se va para no volver nunca mas y realmente en la Ciudad de Buenos Aires vamos a construir justicia social como se merece y vamos a ganar a nivel nacional para seguir profundizando este modelo que empezamos en el 2003, del que estamos orgullosos así que vamos a dar todo nuestro esfuerzo para poder lograrlo.

Vamos a dar toda la unidad y vamos a salir a convencer y a discutir porque estamos seguros que tenemos la razón que es la razón del pueblo, la razón de la transformación, la razón de la construcción de una sociedad más justa.

Así que Fuerza Compañeros, hay veces que salimos desanimados, hay veces que miramos los titulares de los diarios, hay veces que escuchamos la televisión, hay veces que realmente nos agotan hasta a nosotros mismos, y decimos, bueno, realmente parece que es una topadora como pasan ellos; pero después nada nos puede vencer a nosotros porque nada puede vencer la confianza que tenemos en el pueblo.

La militancia de la comuna 12

Los compañeros y compañeras de la zona norte de la capital no se quedaron quietos y organizaron un FESTIVAL como acto homenaje para recordar los 24 años del golpe de Estado de 1976. Este se llevó a cabo en la Plaza Pañuelo Blanco de Av. Balbín y Goyeneche, en el barrio de Saavedra. También, fue un buen momento para analizar con los vecinos y las vecinas del barrio, el atraso de obras en la comuna, frente a la indiferencia de los funcionarios del Gobierno de la Ciudad. El Frente Transversal Nacional y Popular participó activamente en el evento junto a otras agrupaciones políticas y sociales desde la Mesa Política y Social de la Comuna 12




El Frente Transversal Nacional y Popular participó activamente en el evento junto a otras agrupaciones políticas y sociales desde la Mesa Política y Social de la Comuna 12.
“En este nuevo aniversario creemos que la fecha adquiere mayor relevancia dado a que en la actualidad están apareciendo algunas voces que pretenden continuar con la impunidad de los genocidas, retornar al indulto o favorecer la dilatación de procesos judiciales abiertos como las causas de los nietos apropiados, (caso Herrera de Noble)” sostuvo nuestro compañero Tony Di Girolamo.
Participaron del evento, los legisladores Tito Nenna y Gabriela Alegre del Bloque Encuentro Popular para la Victoria y miembros de la Agrupación Hijos, Madres Línea Fundadora y Abuelas de Plaza de Mayo.
Con respecto a la no gestión de Mauricio Macri, se pone en evidencia a través del abandono de las obras del Polo Educativo Saavedra. Como dijo Alejandro, un vecino que vive hace más de veinte años en el barrio -desde que asumió el ex presidente de Boca, no coloco un solo ladrillo”.
Allí esperan varias escuelas para que puedan funcionar adecuadamente: el jardín maternal, la escuela media y la escuela de música Juan Pedro Esnaola.
Otro de los temas es el de la Policía Metropolitana. Gracias a la movilizaban de esta mesa política y social de la Comuna 12 y de todos los vecinos que participaron en distintas actividades se pudo parar la instalación de la comisaria dentro del Parque Sarmiento. Es más, debido al amparo presentado parece que el Gobierno de la Ciudad desistió de esa medida y la misma ahora se realizaría en un terreno baldío de la ex AU3.